En conclusión puedo decir que tanto las redes centralizadas como descentralizadas tienen ventajas y desventajas.
Pienso que las primeras no son el demonio. Debemos pensar en la realidad y no en una utopía, sin estas redes la comunicación no sería tan extensa como lo es en la actualidad.

El problema no es la red, sino los que se benefician de ella. Es como un cuchillo, el objeto no mata, lo que mata es el usuario. Sin embargo, la privacidad si pesa en la elección del uso de una red. Si el usuario no se siente seguro, lo mejor es cambiar las reglas.

Por otro lado, las redes descentralizadas aunque ayudan al anonimato, generando seguridad en la búsqueda y transferencia de datos. No excluye problemas de hackeo con la transmisión directa entre usuarios.

Además, si no se hace algo para que este tipo de red sea más conocida, no se llegará a cambiar nada en cuestiones de privacidad. La gente usa lo que conoce. Tuve que estudiar arte para conocer este tema. Este tipo de campos debería salir de grupos y permear en el conocimiento público.